Hace más de sesenta años, un proyecto titánico llamado Aérotrain, tenía la misión de batir récords de velocidad. El tren tuvo que utilizar cojines de aire y superar los 300 km / h. Sin embargo, el proyecto fue abandonado. Sin embargo, ahora estamos hablando de este proyecto nacido muerto gracias a la aparición del Spacetrain.
Un proyecto inspirado en el Aérotrain
Hace más de sesenta años, Jean Bertin se propuso diseñar un tren sin ruedas, avanzando con un solo raíl y una hélice. Al final, este inventor había logrado ejecutar varios prototipos gracias a una estructura específica. En 1974, el récord internacional de velocidad ferroviaria incluso se batió con una asombrosa velocidad de 430,2 km / h.
Un descendiente de este famoso Aérotrain, llamado Spacetrain, usa un método similar al usado por su glorioso anciano. Sin embargo, las perspectivas son aún más grandiosas: conducir a una velocidad de alrededor de 500 km / h, por lo que el viaje París-Orleans dura trece minutos en lugar de una hora y diez minutos. Lo mismo ocurre con el viaje París-Le Havre, que podría completarse en media hora en lugar de dos horas.
Aquí están las cuatro fortalezas principales del Spacetrain: seguridad óptima (casi sin peligro de descarrilamiento), velocidad supersónica (casi 500 km / h, es decir, 180 km / h más que el TGV), contaminación limitada (sin emisiones de partículas finas) y finalmente, mantenimiento reducido. Este Spacetrain es una especie de híbrido que combina tren y avión, y que ofrece la posibilidad de transportar pasajeros y carga con picos de hasta 720 km / h, lo que corresponde a 400 km / h más en comparación con el TGV. Y todo ello sin ningún conductor para maniobrar.
Un cronograma extremadamente ambicioso para el proyecto Spacetrain
En Francia, alrededor de quince ingenieros están detrás del proyecto a través de la PYME Jacques Vaucanson. El objetivo es que el tren circule en el país pero también en el exterior en un plazo de cinco años. El objetivo es el desarrollo a escala industrial. El grupo de expertos se encuentra actualmente en el proceso de completar una maqueta de escala 1/2. Aparte de eso, muy pronto se realizarán las primeras pruebas en un carril experimental hacia la ciudad de Orleans.
En comparación con la patente de Aérotrain, los ingenieros de Spacetrain utilizarán el concepto de levitación con cojines de aire. El objetivo de este último es elevar la lanzadera a 2 mm por encima de la infraestructura. Así, esta técnica permite restringir la fricción, ofreciendo en consecuencia una importante ganancia de velocidad. En comparación, el método es similar al utilizado por los ingenieros durante más de quince años para Maglev en Japón. Es un tren de levitación magnética. Sin embargo, existe una clara diferencia en comparación con la tecnología utilizada. De hecho, el proceso que utiliza cojines de aire es mucho más económico que el presente para el tren Maglev (que utiliza por su parte electroimanes).
Mucho más rápido y menos costoso en comparación con TGV
El Spacetrain, realizando pruebas de simulación digital, retomará el camino trazado por el Aérotrain. Así, el tren avanzará a cielo abierto gracias a unos raíles suspendidos a una altura de diez metros. Para progresar, se basará en un motor de inducción lineal. Es un motor eléctrico que funciona tanto con baterías como con pilas de combustible.
El tren debe ser más rápido que el TGV y el Maglev, pero también menos costoso. Así, si nos hiciéramos a las declaraciones de los fabricantes, este famoso Spacetrain costará alrededor de diez millones de euros el kilómetro mientras que el TGV cuesta 25. En cuanto al Maglev, este último costará cerca de 145 millones de euros. Otra ventaja del Spacetrain: requiere poco mantenimiento. Además, este último no emite partículas finas. Queda por ver dónde se puede utilizar este tren: seguramente será en tramos interurbanos de casi 200 km así como en lugares poco servidos por transporte público.